El difícil momento económico, agravado en estos últimos meses, de nuestro país genera que distintos rubros comerciales, como es el caso de las panaderías, entren en crisis.
La caída de las ventas, el aumento de los insumos y las materias primas, los tarifazos en los servicios y la escalada en los salarios de los trabajadores, pone en “jaque” a muchas panaderías de Lanús, que corren el riesgo de, lamentablemente, bajar sus persianas. Desde el sector, denuncian que, en los últimos cuatro meses en el país, cerraron alrededor de 160 panaderías.
De ese número, 60 estaban ubicadas en la provincia de Buenos Aires y en lo que respecta a nuestro distrito, por el momento, solo una cerró sus puertas pero advierten: “El panorama no es alentador en cuanto al futuro”.
Asimismo, explican que “la situación puede empeorar” luego de la decisión del Gobierno de eliminar el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, el cual garantizaba un valor de referencia del trigo en el mercado interno que ”permitía conservar la estabilidad de la bolsa de harina y de sus derivados”.
Sobre esta situación, Info al Sur consultó a Martin Leira, quien es tesorero de la Federación Panaderil de la provincia de Buenos Aires y presidente del Centro de Panaderos de Lanús: “El sector está muy golpeado por el desplome de las ventas, la inflación y el aumento desmedidos de los servicios.", y resaltó: "Tenemos panaderías que ya recibieron la factura de luz con casi el 300% de aumento y no lo pueden pagar. Esto los hace pensar en tomar decisiones drásticas como cerrar definitivamente”.
Mabel, propietaria de una panadería de barrio en Monte Chingolo, aseguró: “No puedo pagar la factura de luz que me vino. La de hace dos meses fue de $208.000, y ahora, esta última, llegó de $905.000." y expresó: "Para poder pagarla tengo que dejar de pagar el sueldo a mis dos empleadas. No me alcanza."
A su vez, Martín Leira ser refirió también a que los sueldos del personal se les "está haciendo muy difícil de afrontar" y subrayó: "La gente necesita ganar más por la inflación que estamos viviendo pero los panaderos no lo podemos pagar, ya que estamos sin ventas, con los precios de los insumos por las nubes, los servicios con más del 300% de aumento; nos vemos obligados a achicar costos, por ejemplo, quedarnos con menos personal".
"Ya veníamos vendiendo menos hace tiempo pero de diciembre a esta parte tuvimos casi un 40% de baja en las ventas y de lo que es confitería, que es donde tenemos mayor margen de ganancias, no vendemos nada de nada." expresó Mabel de Monte Chingolo, y finalizó: "La gente consume lo indispensable. Ya no compra ni uno ni medio kilo de pan, compra uno o dos pancitos”.