Los hechos delictivos se acumulan y los vecinos se muestran preocupados, manifestando la necesidad de medidas de prevención. La oposición, en tanto, reclama un informe sobre la situación.
La escalada de inseguridad y violencia no da tregua y los hechos delictivos se multiplican, confirmando a Lanús como uno de los distritos más peligrosos del conurbano bonaerense.
La ola de inseguridad aumenta las estadísticas todos los días y en los últimos días la situación alcanzó niveles alarmantes, con dos recientes episodios de entraderas que confirman el panorama dantesco.
El primero de estos problemas ocurrió a las 9 de la mañana en un domicilio de Piñeiro al 400, en pleno centro de Lanús Oeste. Una banda de delincuentes ingresó violentamente a la vivienda, donde no sólo robaron, sino que también golpearon brutalmente al matrimonio residente, manteniéndolos como rehenes durante aproximadamente dos horas.
El segundo incidente se produjo en Gobernador Irigoyen al 600, a sólo unas cuadras de Lanusita. En este caso, los ladrones cortaron las rejas de la parte trasera de la propiedad para ingresar, repitiendo el patrón de violencia del primer hecho. Las víctimas, nuevamente, fueron sometidas a una agresión mientras se perpetraba el robo.
Estos eventos se suman a otros momentos violentos recientes, como el homicidio de una mujer que trabajaba para Uber y el ataque a cuchillazos a un chofer de colectivos de la Línea 9.
La creciente inseguridad y la violencia con la que se cometen estos crímenes han generado una indignación notable y miedo entre los vecinos, quienes exigen políticas de seguridad más efectivas.
Pedido de informe de la Oposición
En respuesta a la preocupante situación, el bloque de concejales de Juntos por Lanús presentó un pedido de informes dirigido al área de Seguridad del Municipio. En el documento se plantea la necesidad urgente de que los funcionarios responsables generen políticas públicas alineadas con la realidad que enfrentan los vecinos, priorizando el fortalecimiento de la prevención y protección ciudadana.
El reclamo destaca varios puntos críticos que requieren atención inmediata:
Pablo fue herido el 12 de marzo de este año durante una manifestación de jubilados frente al Congreso Nacional, cuando un cartucho de gas lacrimógeno impactó en su cabeza, provocándole una fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica.