El entrenador dejó su puesto tras la caída en Carlos Casares frente a Agropecuario, que derivó en quedar último en la tabla de posiciones de la Primera Nacional.
Luego de la derrota con Agropecuario en Carlos Casares, Martín Rolón dejó de ser el entrenador de Talleres de Remedios de Escalada, combinado que marcha último en la tabla de posiciones de la zona A en la Primera Nacional, en puesto de descenso a la B Metropolitana.
El DT, que había sido el artífice de la campaña que selló la oportunidad de subir de categoría, con un rendimiento superlativo, finalmente no le encontró la vuelta al presente esquivo y optó por pegar el portazo, más allá que, en paralelo a la situación doméstica, se añade una performance de lujo en la Copa Argentina, donde el Albirrojo es una de las sensaciones del torneo, a la espera de la llaves de cuartos de final contra Huracán.
Por lo pronto, la preocupación por los números en la segunda división del fútbol argentino derivaron en la necesidad de oxigenar la plantilla. Y por eso el conductor definió alejarse de la institución y que otro colega intente enderezar el rumbo.
En ese sentido, las cifras son elocuentes para la entidad de la región, que quedó en la última colocación en soledad al perder con el Sojero, de visitante: ostenta 29 unidades, colista, y con pocas fechas por delante en el calendario para evitar el tropezón a la categoría inferior.
Desde la entidad, por lo pronto, dejaron en claro la importancia del hombre que los devolvió a lo más alto del mundo del Ascenso. “Queremos agradecer la labor desarrollada por Martín. Quedará por siempre en el corazón de Talleres el imborrable recuerdo del ascenso a Primera Nacional”, manifestaron en redes sociales.
Ahora a los dirigentes les tocará buscar una alternativa para el tramo final de la competencia y, también, para lo que será el sueño todavía intacto de la Copa Argentina, donde en el horizonte aparece el choque con el Globo de Parque Patricios, ansiando el pasaje a las semifinales.
A los hinchas, por lo pronto, les quedará en la memoria reciente la estampa del equipo con Rolón a la cabeza, desde el gol en Los Polvorines para el ascenso en la final contra San Miguel, con la firma de Lautaro Villegas; hasta las atajadas de Damián Tello y el tanto de Jeremías Denis en los penales para superar a Banfield en el clásico, pasando, obviamente, por el desahogo de Diogo Guzmán sobre el cierre para hacer delirar a todos en la cancha de Quilmes al eliminar a Racing de forma agónica.