El judoca de Lanús se posó entre los mejores ocho de la competencia en la categoría J1 para menos de 73 kilos y obtuvo el reconocimiento más allá de no acceder a las medallas.
El juduca de Lanús Eduardo Gauto se quedó con un diploma en los Juegos Paralímpicos que se desarrolla en París al quedar entre los ochos mejores de la competencia.
El atleta, de larga trayectoria en la disciplina -en la categoría J1 de menos de 73 kilos-, tuvo un saldo de un triunfo y dos derrotas a lo largo de la jornada, con lo que pudo acceder a los cuartos de final, aunque, tras perder en esa fase, no logró aferrarse al repechaje, vía a partir de la cual hubiese disputado su chance por una medalla de bronce.
Para el exponente de la región se trató de un desempeño que empezó en gran forma y después fue mermando, de la mano de un cansancio notorio por la exigencia de los emparejamientos.
La grilla se abrió sobre el tatami con una victoria sobre el sudafricano Ndyebo Lamani por ippón, con un rendimiento estelar que no dejó lugar a dudas e invitaba a soñar con subirse al podio.
Sin embargo, en el siguiente duelo tocó el brasileño Harley Pereira, de presente superlativo y candidato a la gloria. Y por eso no extrañó que se llevara el halago por la fórmula del ippon, sin posibilidades de reacción por parte del representante albiceleste.
De esa manera, el cuadro decantó en un desquite con el italiano Dongdong Camanni, que replicó la historia, ganó por ippon, y anuló cualquier oportunidad de presea.
Gauto se va con el trago amargo de no haber podido repetir recientes momentos de suma satisfacción, como las medallas obtenidas en distintos Parapanamericanos, pero ahora se enfoca en disfrutar de lo que fue una excursión a Francia que lo hizo palpitar con su destreza física.
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