El ex dirigente fue titular de la institución de Remedios de Escalada en tres ciclos a lo largo de 18 años, propiciando un notable crecimiento deportivo y social.
Edgardo Delhon, uno de los presidentes más importantes de la historia de Talleres de Remedios de Escalada, falleció a los 86 años, y tanto en el club de sus amores como en el barrio donde está enclavado lo recordaron, al tratarse de un emblema que comandó los destinos de la entidad a lo largo de 18 años, en tres periodos diferentes.
“Con su labor al frente de distintas comisiones directivas, nuestro querido Talleres tuvo un crecimiento exponencial en lo edilicio y un aumento de la masa societaria que le permitió ser el centro de reunión social y deportiva de Remedios de Escalada”, señalaron en un comunicado desde el establecimiento ubicado en Timote y Manuel Castro.
Por caso, en sus épocas como titular, además del salto de calidad a nivel infraestructura, hubo una mejora sustancial en lo profesional, dado que se sellaron dos ascensos en fila, pasando de la Primera C al flamante Nacional B entre 1986 y 1988.
De hecho, esa situación posibilitó que el directivo sea nombrado como el dirigente del año por las autoridades correspondientes, siendo tapa de la histórica revista El Gráfico.
Trayectoria
Su primer ciclo como presidente del Tallarín empezó en 1965, con apenas 24 años, tras una labor superlativa en el basquet, que lo tuvo como mentor.
Luego, su segundo segmento, más extenso, y ya asentado en el cargo, se dio entre 1968 y 1976, cuando se evidenció uno de los instantes de mayor crecimiento institucional, con la recuperación de cientos de socios.
Por último, fue mandatario entre 1985 y 1990, justamente en el lapso de mayor potencial deportivo, con el fútbol como emblema, cuando estuvo en las puertas de la elite del fútbol argentino.
A su vez, se selló la construcción de la tribuna y cabecera de cemento, un hito fundamental para una entidad del mundo del Ascenso.
El nuevo paseo sobre Av. Madariaga reconoce a figuras históricas del Club Atlético Lanús con tótems conmemorativos, mejoras urbanas y un fuerte acompañamiento vecinal. Entre los homenajeados, Pepe Sand y Lautaro Acosta vivieron un momento muy emotivo.