El fotógrafo oriundo de Lanús, Pablo Grillo, recibió este martes el alta médica tras casi tres meses de internación en el Hospital Ramos Mejía. Grillo había sido gravemente herido el pasado 12 de marzo durante una manifestación de jubilados frente al Congreso Nacional, cuando un cartucho de gas lacrimógeno impactó en su cabeza, provocándole una fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica.

El incidente ocurrió mientras Grillo documentaba la protesta como fotógrafo independiente. El proyectil fue disparado por un efectivo de las fuerzas federales, identificado como Héctor Guerrero. La familia de Grillo y organizaciones de derechos humanos han exigido explicaciones al Ministerio de Seguridad y la renuncia de la ministra Patricia Bullrich, denunciando un patrón de represión sistemática hacia periodistas y trabajadores de prensa.

Durante su internación, Grillo fue sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas, incluyendo una operación para tratar un cuadro de hidrocefalia mediante la colocación de una válvula y un catéter . A pesar de la gravedad de sus lesiones, mostró signos de recuperación, como la capacidad de escribir su nombre y reconocer a su padre.

Este martes, Grillo fue trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, donde continuará su tratamiento. Su padre, Fabián Grillo, expresó: “Siento emoción y alegría” . La familia y amigos de Grillo, así como la comunidad de Lanús, continúan acompañándolo en su proceso de recuperación y exigen justicia por lo ocurrido.