“El panorama social, político y económico nos pone en una situación muy compleja. El aumento fatal del transporte está provocando que muchos tengan que optar por estudiar o trabajar, o estudiar o comer".
Ante un inminente inicio de clases, las autoridades de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) mostraron su preocupación ante el congelamiento del financiamiento para las casas de altos estudios, que quedaron ancladas en un presupuesto de enero de 2023. A esto se suma el reclamo por la falta de aumentos para los docentes universitarios. “Nos preocupa el no saber cómo sostener los programas”, expresaron.
Esta preocupación se trasladó al plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), donde el rector de la UNLa, Daniel Bozzani dialogó sobre el estado de alerta en el que se encuentran las universidades públicas por la falta de acción del Gobierno nacional ante el pedido de los diferentes rectores. "Apelamos a una discusión que nos brinde respuestas concretas. Estamos plagados de incertidumbre", aseveró.
En este sentido, Bozzani también sostuvo que la falta de respuesta por parte de las autoridades nacionales es uno de los principales motivos de preocupación, ya que desconocen cómo manejarán el financiamiento y la continuidad de los distintos programas para estudiantes como es el caso de las Becas Progresar.
Asimismo, el rector de la UNLa explicó que la situación se agrava por “una muy alta inflación está afectando la posibilidad de estudiar en la universidad a alumnos y a aspirantes a ingresar”. Respecto a este tema indicó: “El panorama social, político y económico nos pone en una situación muy compleja. El aumento fatal del transporte está provocando que muchos tengan que optar por estudiar o trabajar, o estudiar o comer. Se está llegando a una situación muy dramática”. También advirtió una migración de estudiantes de las universidades privadas a las públicas, con la que no pueden cumplir por falta de recursos.
A esto se suma el conflicto por el congelamiento de los salarios de trabajadores docentes y nodocentes. “Les ofrecieron un 6 % para el mes de febrero, que se suma al 10 % ya acordado en las paritarias firmadas en los meses de noviembre y diciembre de 2023. “La enseñanza, los estudiantes, los becarios, los adultos mayores, todo es una hecatombe, los vecinos, todos los programas pueden verse perjudicados. Todo está en vilo. Es una gran incertidumbre. Y pretenden que las universidades se mantengan con el mismo presupuesto del 2023. Con esos valores sólo llegamos hasta abril o mayo”, concluyó.